Ser madre es una bendición, pero quedar embarazada seis semanas después del primer parto es un exceso de bendiciones. Eliza Curby pasó de ser una joven soltera a tener 3 hijos en menos de dos años. ¿Cómo es esto posible?
Las formas anticonceptivas que alteran las hormonas no le convenían.
Cuando Eliza dio a da a luz su primera hija a la que llamó Charlie, se sentí muy agotada, de hecho, las semanas siguientes al nacimiento de la bebé fueron un torbellino de emociones. La joven pensaba que todo su cansancio se debía a la falta de sueño, pero luego descubrió que estaba embarazada.
Eliza Curby de 27 años de edad es de las playas del norte de Syney.
Mientras amamantaba decidió seguir las viejas historias de esposas y madres que aseguraban que la lactancia materna actuaba como anticonceptivo natural.
Pero después de sufrir constantes dolores de cabeza y falta de sueño se empezó a preguntar si estaría embarazada, ante la latente sospecha Eliza se hizo un par de pruebas de embarazo para estar segura y descartar pero todas arrojaron un resultado negativo.
La joven siempre había soñado con tener varios hijos.
El cansancio seguía y los síntomas de estar de nuevo embarazada eran cada vez más fuertes, le preguntó a su esposo Ben sobre las posibilidades de estar de nuevo en estado, pero ambos decían que era casi imposible. Decidieron ir al médico donde le realizaron una ecografía y la sorpresa llegó por partida doble.
Es demasiado pronto para decirlo, pero creo que son gemelos” dice el doctor.
Elisa no podía dejar de sonreír, comenta que era de esas risas nerviosas un poco incómodas que poco a poco te hacen asimilar la verdad. Tener una familia numerosa siempre había sido su sueño, quedar embarazada a seis semanas de tener su primer hijo supera cualquier realidad.
La joven comenzó una larga etapa de preparación, para ello seguía los consejos de la Asociación Australiana de Nacimientos múltiples.
Los gemelos Jack y Wolfe nacieron en víspera de navidad.
Los cambios llegaron bruscamente a la familia, la organización era un requisito fundamental para evitar el caos. Elisa señala que la vida con tres pequeños implica estar muy ocupada, encontrar tiempo para salir con los amigos es muy difícil, admite que los primeros seis meses después del parto de las gemelas fueron una total odisea, pero ahora, es gratificante y se siente totalmente diferente.
Cada amanecer es una oportunidad para agradecer y confirmar que todo es posible, anímate a compartir esta historia para que todos vean que la realidad supera cualquier expectativa.
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