El albinismo es una enfermedad que provoca una falta total de melanina, esta incluye los pigmentos naturales que dan color a la piel y los ojos.
Debido a esto, los verdaderos animales albinos no solo tienen la piel de color rosa rojizo, sino que también tienen ojos muy pálidos (a menudo rosados o rojos a medida que se ven los vasos sanguíneos). El leucismo provoca solo una pérdida parcial de la pigmentación, por lo que no afecta a los ojos.
Ya sea albino o leucístico, este pequeño elefante tiene un duro camino por delante. Los animales que presentan estas condiciones sobresalen de su hábitat natural, lo que los hace más susceptibles al ataque de los depredadores.
A menudo son sensibles a la luz y pueden tener problemas de salud asociados con mutaciones genéticas.
Desafortunadamente, la vida silvestre albina/leucística es un blanco fácil para los depredadores naturales, ya que se destacan en su hábitat y luchan por camuflarse.
Sin embargo, no quiere decir que la adorable cría no llegue a la edad adulta: hemos visto avistamientos de pumas, delfines y ballenas jorobadas adultos, lo que sugiere que algunas personas completamente blancas logran superar las probabilidades.
Justo al otro lado de la frontera en el país de Botswana, un equipo de filmación de la BBC fotografió a un ternero albino en 2009.
Este joven blanco parecía mostrar signos de que era consciente de su mayor susceptibilidad al duro sol africano. “La cría de dos o tres meses parece estar caminando a la sombra de su madre”, dijo el ecologista Dr. Mike Chase a la BBC en ese momento. “He aprendido que los elefantes son muy adaptables, inteligentes y maestros de la supervivencia”.