Ashley Moreau, de 34 años, ya había dado a luz dos veces. Su hijo Jayden tiene 11 años y tiene otra pequeña de tan solo un año. Ashley se encontraba a un mes de dar a luz a su tercer bebé y como madre experimentada pensó que estaba preparada para cualquier eventualidad.
Cuando estaba embarazada de 8 meses, se encontraba en el baño cuando se dio cuenta de había roto aguas: el bebé se había adelantado y ya estaba listo para llegar al mundo.
“Cuando miré hacia abajo vi los pies de mi bebé colgando”.
Su prometido se había ido a trabajar y sólo su hijo Jayden estaba allí para acudir en su ayuda. La madre de Ashley vivía al lado pero se encontraba en reposo después de una delicada cirugía y no podía acudir a la casa de su hija para ayudarla a dar a luz.
Por suerte, sí contó con las fuerzas suficientes para llamar a una ambulancia.
Ahsley y su familia viven en Sulphur en Louisiana, Estados Unidos.
Pero esto no era suficiente. Ashley comenzó a sangrar muchísimo y necesitaba ayuda de inmediato. El momento había llegado. Afortunadamente el pequeño Jayden supo mantener la calma en un momento tan crítico y, a pesar de su corta edad, no dudó en convertirse en el héroe que su familia necesitaba. Cuando volvió al baño respiró profundamente y le dijo a su madre:
“Ok, mamá. Dime lo que tengo que hacer”.
Ashley sabía que había que ayudar a que el pequeño naciera lo más pronto posible. Parecía encontrarse atorado y así no lograría respirar. Jayden ayudó a su hermano a salir por completo tomándolo con mucha delicadeza de sus piernas.
Una vez que estaba afuera seguía sin respirar y su madre sangraba cada vez más. Jayden tomó la iniciativa de buscar en la cocina el aspirador nasal de su hermanita. Limpió las fosas nasales del bebé y finalmente logró que respirara.
“Quiero que el sepa que estoy muy orgullosa de él. Es mi héroe”.
Fue entonces cuando llegó la ambulancia y trasladaron al bebé y Ashley rápidamente al hospital. Los médicos aseguraron que el bebé y su madre habían logrado mantenerse con vida gracias a la rápida acción de Jayden.
La historia del valiente niño no tardó en difundirse y el alcalde le dio un reconocimiento muy especial junto a una llave de la ciudad.
El nuevo hermanito de Jayden fue bautizado como Dax.
No hay duda de que Jayden siempre compartirá un nexo muy especial con su hermanito. Le salvó la vida y le dio la bienvenida al mundo.
Comparte esta impresionante anécdota que celebra la valentía de un niño y el milagro de la vida.
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fuente: viralistas.com