El vínculo entre dos hermanos es extremadamente fuerte, pero lo es aún más cuando se trata de gemelos que han compartido cada momento de su vida, incluso la gestación dentro de su madre.
Pero pocas veces se ha capturado una celebración de nacimiento tan insólita e increíble como la que protagonizaron dos hermosas gemelas.
Todo sucedió hace unos días en un hospital ubicado en Balneário Camboriú, en la Costa Norte de Brasil. Ahí, una madre llamada Luana Guimarães, de 32 años de edad, estaba dando a luz al que fue su cuarto embarazo.
Pero llegar hasta ese momento feliz, en que finalmente conocería a sus pequeñas, no fue nada fácil para estar mujer. A las 33 semanas de embarazo se enfrentó a la terrible noticia de haber contraído coronavirus, teniendo que pasar tiempo aislada del resto de su familia para evitar contagiarlos de la mortal enfermedad.
Las gemelas se suman a sus 3 hermanos de 2, 7 y 14 años
Por si fuera poco, además del COVID-19, Luana se enfrentó a un desprendimiento del saco gestacional, lo que es altamente peligroso para los bebés, y también a 9 infecciones en sus vías urinarias.
Pese a que el proceso no estaba siendo nada sencillo, esta valiente mujer asegura no haber sentido ninguna clase de miedo:
“Aprendí en todo el embarazo a confiar en Dios, todo salió muy bien, él se ocupó de todo”, afirma la mujer.
Todos sus padecimientos quedaron atrás cuando fue ingresada al hospital, donde sus bebés llegarían al mundo a través de una cesárea. Pero los médicos, los padres y un fotógrafo que capturaba su llegada a la vida, jamás imaginaron lo que estaban a punto de presenciar.
Fue un momento muy lindo
Tan pronto como las bebés Beatriz y Liz dejaron de estar en diferentes placentas, tuvieron su primer contacto y fue con un emotivo abrazo. Estaban impactadas de llegar a este mundo, así que una de las gemelas no dudó en aferrarse con el abrazo a su hermana, para sentirse más seguras y para hacerle saber que siempre estarán juntas.
Al percatarse del bello momento, el médico quitó la manta que cubría a la madre para que pudiera ser testigo del bello momento que nunca antes había visto.
«¡Fue hermoso! En ese momento, el médico me quitó el paño quirúrgico y pude verlo. Todos en la habitación lo encontraron muy lindo. Estamos muy emocionados por este momento que estamos viviendo en familia», señaló Luana.
La madre y las bebés se encuentran en perfecto estado de salud. Fueran dadas de alta del hospital con prontitud y ya se encuentran en casa, adaptándose a su nueva vida en familia. No es fácil cuidar de 5 hijos, pero Luana sabe bien que nada es imposible para el amor de una madre.
¡Enhorabuena por esta familia y las hermosas gemelas, sin duda les esperan miles de momentos felices y triunfos en su camino! Son el más claro ejemplo del maravilloso milagro de la vida.
Tú también celebra la vida y siempre cuida de los más pequeños. No te vayas sin compartir este increíble momento.
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