El instinto de unos padres nunca debe ser menospreciado, y la madre del pequeño Malakai Paraone, de apenas 7 meses, jamás se perdonará no haber hecho más caso a sus corazonadas.
Su bebé perdió la vida 3 días después de ser enviado a casa con Paracetamol tras haber sido revisado por los médicos en 2 hospitales diferentes. Pero ninguno pudo darse cuenta de que el pequeño había contraído meningitis meningocócica.
La familia de Australia ahora exige que se revise el sistema médico en su país porque no quieren que otros padres pasen por su dolor.
Los hechos sucedieron en agosto de 2016, pero el pasado martes salieron a la luz detalles de la investigación en torno a la lamentable muerte del pequeño.
Malakai había sido rechazado tanto por el Hospital Midland y el Hospital Princess Margaret tras haber presentado fiebre, dolor y erupción cutánea. Pero la madre del bebé insistía en que esa extraña erupción debía ser algo más grave, sin embargo los médicos aseguraron que era sólo un problema porque al parecer al pequeño le empezarían a salir los dientes.
No fue hasta que visitaron al médico de cabecera de la familia en su consultorio cuando realmente descubrieron la gravedad del pequeño, pero tristemente para entonces ya era demasiado tarde.
Malakai fue llevado de vuelta al Hospital Princess Margaret donde fue conectado a un soporte vital, y a los 3 días de su primera visita al hospital murió.
El Dr. William Holloway le dijo a la corte que la inconsistencia del tratamiento del niño en múltiples lugares podría haber contribuido a que perdiera la vida tan absurdamente.
Ante lo que sugirió que una reforma en el futuro deberá consistir en que las enfermedades de los niños fueran seguidas en el mismo hospital o por un mismo profesional cada vez para asegurar la consistencia del tratamiento.
La meningitis es una infección de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. La meningitis meningocócica es causada por la bacteria meningococo, que es la causa más común de meningitis bacteriana en niños y en adolescentes. La infección ocurre con mayor frecuencia en invierno y primavera.
Entre los principales síntomas se pueden incluir: Fiebre y escalofríos, náuseas y vómitos, áreas de color púrpura similares a hematomas, erupción cutánea, pequeñas manchas rojas en la piel, sensibilidad a la luz, dolor de cabeza intenso y rigidez en el cuello.
Una de las principales medidas de prevención para evitar la meningitis meningocócica es la vacunación y puede ser aplicada en su primera dosis desde que el bebé tiene incluso 2 o 3 meses.
Este caso ahora se difunde por el mundo y la madre advierte a otras mujeres que si dudan de una opinión médica jamás se queden con un solo criterio, y que en última instancia el sexto sentido de una madre nunca se equivoca.
Comparte esta noticia en tus redes, este importante mensaje podría salvar una vida. ¡Vuela alto, pequeño Malakai!
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