Los siameses son los gemelos cuyos cuerpos se encuentran unidos después de su nacimiento; entre los casos de siameses hay muchos tipos y porcentajes que miden la cantidad del cuerpo que los mantienen unidos.
Por ejemplo, los siameses craneópagos representan sólo un 2% de cuerpo unido y suele ser la parte media de la cabeza.
Al menos una de cada 70.000 personas en los Estados Unidos son siameses craneópagos pero debido al pequeño porcentaje de unión que tiene ambos cuerpos la medicina tiene la posibilidad de realizar intervenciones quirúrgicas para lograr una exitosa separación, pero no son sencillas y la preparación que se debe tener tampoco lo es.
La historia de Abby y Erin Delaney empieza al momento de su nacimiento, el 24 de julio de 2016, las hermanitas nacieron diez semanas antes de lo esperado en la Unidad Garbose en el Despacho de Servicios Familiares del Hospital de Mooresville, Carolina del Norte y aunque han pasado más de un año las hermanas Delaney siguen en el mismo Despacho del Hospital.
La larga estancia de las hermanas en el Hospital se debía a que las niñas nacieron unidas por su cráneo lo que llevó a todo un equipo de médicos, enfermeros, junto la participación de los padres para que los cráneos de las pequeñas se separaran.
Los médicos tuvieron que realizar 23 intervenciones quirúrgicas antes de la operación definitiva de separación de cráneo.
La operación se llevó a cabo en el Hospital Infantil de Filadelfia, duró más de 11 horas pero el esfuerzo de todos los participantes de la intervención quirúrgica fue exitoso. Las hermanas Delaney fueron separadas el 6 de junio del 2017, tan solo un mes antes de su primer cumpleaños.
El doctor Scott Adzick, cirujano principal del hospital, se mostró satisfecho con los resultados y contento con la actuación y el profesionalismo de todo el personal que intervino en la operación de las hermanas.
“Estoy extremadamente orgulloso de los doctores Heuer y Taylor, y del equipo entero, y estoy muy alegre de que Erin y Abby vayan a tener un futuro prometedor porque sus valientes padres nos confiaron el cuidado de sus hijas”, enfatizó Adzick.
Afortunadamente, las hermanas logran sentarse, gatear, darse vuelta y ser cargadas por separado en los brazos de sus papás, realmente es un alivio para sus padres y para ellas.
Ahora, después de 5 meses de la operación, una de las hermanas, Erin, ya puede regresar a casa con sus padres, mientras que Abby permanecerá en el hospital hasta completar su recuperación.
“Ha sido una larga jornada con altos y bajos, pero Riley y yo estamos emocionados por ver lo bien que les va hoy en día a las niñas”, dijo Heather Delaney, la madre de las gemelas.
Sin embargo, este no es el último paso por el quirófano de las hermanas, ellas deben someterse a otras intervenciones para introducir hueso al volumen del cráneo y endurecer las líneas capilares, pero ya todo está bien.
Estas bebas son unas chicas valientes y victoriosas, esperemos la pronta recuperación de Abby y que se encuentre con su hermana. Comparte esta inspiradora historia de esperanza.
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